sábado, 22 de mayo de 2010

OPERA (DARIO ARGENTO, 1987)


En mi blog hace un tiempo había escrito algo sobre esta película, pero ahora lo leí y no me cabe mucho, como me pasa con casi todo lo que escribo. Así que prefiero, en vez de copiar y pegar ese texto acá, directamente poner: ¿qué onda? Hablemos de la película. Noté que causó muchísimas risas.

De paso dejo acá un link: encontré la banda sonora para bajar.

9 comentarios:

  1. Opera me encanto, aunque creo que tuvo menos influencia del cine de Hitchcock (en cambio la de Carpenter fue como mas influenciada) una buena pelicula.¿Por que causaba risa? talvez por la musica en tono heavy metal cada vez que el asesino atacaba,aunque le dava como un toque mas violento.

    Gracias por el link de la banda sonora,ayer me mate buscando y no lo encontraba.

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  2. Si, a mi me llego ese comentario tambien, el de que las muertes al principio generaban una cierta distancia, pero despues era pura risa. Pasa con un montón de peliculas que manejan este tipo de temas, donde quizas uno por nervio, tension, miedo o vaya a saber qué cosa, termina transoformandose en risa pura.
    Yo prefiero pensar que eso sucede solo con las buenas peliculas de terror, que son las que, justamente, logran transformar el miedo en goce puro.

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  3. Es necesario generar el espacio de debate postpelícula, no solo para que no se convierta en ver una película y volverse a casa, sino para problematizar los films y que no se pierdan en una gran risa como puede suceder con alguno de ellos. Opera hay que pensarla como una película plenamente posmoderna. Porque si Carpenter toma la ruptura moderna de Hitchcock para trabajarla desde el mismo sistema de representación (desde ya que con sus nuevos logros), Argento se corre hacia la posmodernidad y se sirve de Hitchcock como un ingrediente -pero el ingrediente fundante!- en su ensalada de géneros, personajes, (no) motivaciones, música.
    Opera busca la risa (como Tarantino), no es una película de terror porque no es posible comprenderla como inscripta en un género, está rompiendo el género. No hay que tenerele miedo ala comicidad, la risa en el espectador no es un problema, el problema es pensar que donde hay risa hay un género menor.

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  4. Estoy de acuerdo con lo que decís, pero agregaría que si bien es claramente una película en todos los sentidos posmoderna, no cae en el posmodernISMO. Argento maneja un relato de la posmodernidad al igual que Tarantino en por ejemplo, Bastardos sin Gloria, dándole un nuevo sentido apartándose del cauce común del género, pero sin dejar de mantener sus "elementos principales". Puede ser leída como una de terror, pero sus elementos distanciadores son justamente los que llegan a producirnos risa.

    Y el mejor ejemplo por ahí es el metal que suena de fondo. En Opera distancia muchísimo, y el asesino acuchillando salvajemente al personaje por las manos (????) lo vuelve a remarcar. Pero en todo el cine gótico de Argento (las películas anteriores), la música aparece en los mismos momentos, a veces con la misma intensidad, y no causa nada de gracia.

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  5. Lo que tiene de genial de la película de Carpenter es que es también el retrato de una mujer muy sola, perfectamente mostrado.

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  7. No sé que hice, lo borré.

    A Carpenter hay que hacerle un monumento y esa película esuna lástima que haya quedado escondida por estar destinada a la televisión.

    Me puse una fotito

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  8. Genial el espacio de debate.
    Cuando estaba ahí viendóla (entre mis estridentes risas) me acordé de una cosa de diseño uno. Estabamos haciendo un corto medio fantástico sobre una mujer muy mayor, y si bien el corto no era cómico, había planos que causaban mucha risa. También había un sonido en un travelling rapidísimo muy cómico. La profesora nos dice "pero chicos... esto no es comedia, por qué tiene que causar risa?" y lo dijo tan despectivamente... como si la comedia, como dice el muchacho, fuese algo menos, o algo sólo y aislado. A mi me parece fundamental reirse de todo, con seriedad (vaya antítesis), sentido del humor, que a Hitch no le faltaba. Todo tiene que apelar a la comicidad... sino resulta falso, porque la vida entera es sintido del humor, o amagura total. Hasta en el drama más dramón existe, sino preguntenle a Ripstein.
    Y eso también me parece muy propio de la postmodernidad, mezclar todo, proque somos todo, y esta peli me parece un exponente genial. Y muy bien lograda, porque nada más dificil que hacer reir, llorar, y sin asquerocidades (que igual puedens er graciosas, pero más simples)
    Y Carpenter... absolutamente genial, ese amor puro al cine es espectaculaaaaaar. Yo descato las referencias a las temáticas, y los colores pastel. faltaban las caras medio rojas y James Stewart, y estabamos todos.

    Y de paso postmodernos amigos, me viene al pelo proque de eso voy a hacer mi domiciliario de HAMAL

    y me copo y me pongo una fotito
    Salud!

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