lunes, 17 de mayo de 2010

CICLO "HITCHCOCK SEGÚN EL CINE"

Los discípulos del maestro




TODOS LOS VIERNES DE MAYO
A las 18 hs, y a las 20 hs.

FADU - CIUDAD UNIVERSITARIA - PABELLÓN III - SUBSUELO (AL LADO DEL SET)

En América, ustedes llaman a este hombre Hitch. En Francia, lo llamamos Sr. Hitchcock. Ustedes lo respetan porque filma escenas de amor como si fuesen asesinatos. Nosotros lo respetamos porque filma asesinatos como si fueran escenas de amor. Cuando empecé a dirigir películas descubrí que el Sr. Hitchcock era fantástico, tal vez porque pesaba más de 200 libras. Entonces intenté comer cada vez más, aumenté unas 20 libras, pero obviamente no funcionó. Sabía que tenía que encontrar otra forma de entender las proporciones de su genialidad. Así que le pedí al Sr. Hitchcock que me diera una entrevista de 50 horas, para revelarme todos sus secretos. El resultado fue un libro. En realidad era una especie de libro de cocina, lleno de recetas para hacer películas. Pero el gran secreto de Hitchcock es un secreto del cine mismo.
François Truffaut
Extraído de su discurso en el tardío homenaje a Alfred Hitchcock de la AFI en 1979.


A lo largo de ocho películas de diferentes realizadores daremos cuenta de “lo hitchcockiano”: la influencia del director mas importante del cine clásico dentro del panorama del cine moderno. ¿Maestría en el suspense? ¿Música de Bernard Herrmann? ¿MacGuffins? Todo eso y mucho más en películas que evitan el simple homenaje y que encuentran su punto en común en la aplicación de toda una política hitchcokiana de la mirada. Toda una forma de ver el mundo.
Entre la selección de películas se encuentran tanto clásicos inmortales, como Vestida para matar (Brian De Palma, 1980), y rarezas muy difíciles de conseguir como el telefilm hitchcockiano al extremo de John Carpenter titulado Someone’s Watching Me (1978), o el thriller de intriga matrimonial La femme infidele (Claude Chabrol, 1969).



PROGRAMACIÓN:

Viernes 7

18:00 – Hermanas diabólicas
(Sisters, Brian De Palma, 1973)
De Palma es, por cantidad y por calidad, el principal exponente del cine hitchcockiano. En esta historia de psicosis, hermanas siamesas, pantallas divididas y suspense está la clave de la devoción de este director por el cine de Hitchcock. También logra contar con una excepcional banda sonora original de Bernard Herrmann (el principal colaborador musical del maestro durante su etapa más prolífica), y demuestra que él mismo puede ser un gran director.

20:00 - Vestida Para Matar
(Dressed to Kill, Brian de Palma, 1980)
Esta película es algo así como la Psicosis de Brian De Palma, donde con un altísimo nivel de erotismo vuelve sobre casi todos los puntos del cine de Hitchcock, hasta con un momento equivalente a la famosa escena de la ducha. Incluso se puede encontrar un diálogo constante con el tema de su posterior película (también hitchcockiana) Doble de Cuerpo (1984). En Vestida para matar De Palma trabaja el suspense con maestría en sorprendentes secuencias cargadas de tensión y carentes de diálogo alguno, como la memorable escena de persecución en el museo.


Viernes 14

18:00 - La Mujer Infiel
(La femme infidèle, Claude Chabrol, 1969)
En esta película de intriga matrimonial Chabrol aplica sistemáticamente el suspense con una serie de tensiones entre puntos de vista y saberes. Su premisa es muy simple: un hombre comienza a sospechar de que su mujer lo engaña. Con Stéphane Audran y Michel Bouquet. Los norteamericanos hicieron una remake con Richard Gere y Diane Lane en el año 2002 titulada Infidelidad, nosotros presentamos la versión original de Chabrol, una rareza inédita.

20:00 - La Novia Vestía de Negro
(La mariée était en noir, Francois Truffaut, 1968)
Este es el segundo intento de Truffaut de entrar en el mundo hitchcockiano. La primera vez falló con Fahrenheit 451 (1966), pero aquí regresa con un thriller de venganza que, aunque Tarantino niegue haberlo visto, parece ser la principal fuente de saqueos para la intertextual saga Kill Bill. Jeanne Moreau sigue su lista de nombres a vengar tras el asesinato de su novio en medio de la boda. Cada secuencia parece una clase magistral de la técnica hitchcockiana del suspense, así como la demostración de que Truffaut sí aprendió algo de esas valiosísimas entrevistas que tuvo con el maestro.


Viernes 21

18:00 - Someone’s Watching Me
(John Carpenter, 1978)
El cine de Carpenter siempre se inclinó más hacia una devoción por la figura de Howard Hawks. Sin embargo, en esta rareza de telefilm (rodado el mismo año que Halloween) pareciera ser otro declarado hitchcockiano, como lo haría Brian De Palma. De nuevo nos encontramos con edificios enfrentados, telescopios, y una escena de suspense tras otra. La protagonista de esta película es observada, pero logramos ver a partir de esto como se va desarrollando su propio voyeurismo. Una película quizás olvidada, pero imperdible.

20:00 – Opera
(Dario Argento, 1987)
Aunque toda la obra de Argento este algo teñida de un color hitchcockiano, Opera es su verdadera incursión en todos los puntos. Argento logra hacer convivir satisfactoriamente a Los Pájaros y a La Ventana Indiscreta en un slasher/giallo, donde ahora el voyeurismo se relaciona directamente con la violencia del cine de terror y sus espectadores. Opera es también, quizás después de Suspiria (1977), la película de Argento mejor cuidada desde la fotografía y la puesta en escena.


Viernes 28

18:00 – Sola en la oscuridad
(Wait until dark, Terence Young, 1967)
Audrey Hepburn es ciega y víctima de peligrosos criminales que buscan una carga de droga dentro de una muñeca que por alguna razón está en su casa. Young, basándose en una obra de teatro, logra lo mismo que Hitchcock cuando concentra toda la acción en un lugar (como en Lifeboat o Rope). El resultado es una película extremadamente claustrofóbica e intensa. El papel de Hepburn es excepcional y como el principal villano (inteligente como todos los del maestro) se destaca el genial Richard Crenna.

20:00 – Charade
(Stanley Donen, 1963)
El director de Cantando bajo la lluvia en plan Intriga Internacional no podía ser menos que una catarata de momentos hitchcockianos llevados a la caricatura total. El disparador de la película es el del típico policial: una cierta cantidad de dinero por el que pelean cuatro personajes, conspiraciones varias, peleas arriba de los techos y si a eso le sumamos la chispa que sale de cada fotograma en el que Cary Grant y Audrey Hepburn están juntos, mas un timing justísimo para la comedia slapstick, la ecuación no podría dar un resultado mas perfecto. Filmada en un technicolor abrumante y sin miedo de caer en el ridiculo, Charade es todo un mundo por descubrir.

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